martes, 27 de marzo de 2007

TORTA DE MILANESA PARA EL ALMA


"No importa lo que diga la gente, todo se reduce a lo mismo. Un hombre, una mujer, un corazon roto y una vida destrozada." John Lee Hooker.


Una de las cosas más tristes que le puede suceder la mayoría de los mortales es cuando su pareja lo truena. Cuando simplemente se decide que se acabó, tan tán, good bye, ciao! Es algo fuerte o al menos, debería serlo. Claro! Terminar o estar recién terminado debe ser algo gacho, doloroso y cabrón. Imaginen la escena si no fuera de esta manera:

Uno llega a una cantina y se toma unos tragos con los amigos y comenta:

“Ayer fui a la oficina, comí una torta de milanesa y en la noche fui al cine. Ah, y por cierto, mi mujer me dejó, me mandó al diablo”

A lo que el comprensivo e inteligente amigo diría:

“¿Y estas triste?

A lo que el recién cortado contesta: “No, para nada, sólo invertí 5 años de mi vida, no es tan importante, por cierto, la torta de milanesa estaba muy buena”

Claro que eso no sucede. Para estas alturas del partido, el dejado en cuestión ya debería tener 1 litro de tequila en la sangre y estar pidiendo canciones como “Al final” cantada por Emmanuel, “Desesperado” del Príncipe de la canción, “Ella” de José Alfredo Jiménez, o al menos “Vuelve a mi” de los Hombre G. Todo esto, para continuar con el llanto, el vómito y después quedarse dormido con cara de recién atropellado, misma que tendría instalada en la parte frontal de su cráneo durante días.

Muchas de las personas que conozco, si no es que todas, han pasado por una etapa de rompimiento. Y al menos en mi caso, el papel de la música en estas situaciones es importante, relevante y más que eso: fundamental. Las canciones se quedan grabadas de una manera diferente en le mente y ayudan de una muy sutil forma a que uno se desmadre más de lo que estaba.

Independientemente de terminar con frases como "no eres tu, soy yo..." "mejor seamos amigos..." “ojala te…” “eres un hijo de la…” “eres una p… de m…”, todo tenemos nuestro corazoncito y como dicen que la música es el alimento para el alma, aquí les dejo unas cuantas melodías para cuando uno termina o es terminado.


Mayte Gaos - Vete con ella

Jaime Lopez - Ella empacó su bistec

Andrés Calamaro - Te quiero igual

La Leona Dormida - Ese hombre

Los Tigres del norte - Ya te velé

Pesado - A chillar a otra parte

Zombies - She´s not there

Hombres G - Vuelve a mi


Este post va dedicado para Rouge. Gracias por la idea, chaparra. Pa´rriba y Pa´delante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Wow!
Nunca me habían dedicado un post. Confieso que no escucharé las rolas ahorita porque sino, tendré que ir por un paquete de galletas de animalitos y cortarme las venas a ritmo de cada canción!!

Gracias!! P'atrás, ni pa' agarrar impulso