martes, 14 de julio de 2009

Son puras chiquilladas

Ayer platicaba con una persona acerca de qué distinguia a los 80´s. Hablamos desde los pantalones deslavados, vestimentas con diseños de los cazafantasmas, los mallones, muchas pulseras de goma en el brazo, playeras de Disco Beach y un cooler en la mano. Todo mal. Pero para las personas de mi edad, tal vez no todo fue tan terrible. Hubo películas bastante malas y otras bastante buenas. Mucha música de buena calidad... que durante muchos años ha seguido sonando en casi cualquier lugar y/o estación de radio, al menos de esta ciudad. Muchas cosas importantes de esta década: los lps, la llegada del cd, la moda, el break dance, La historia sin fin en el cine, los autocinemas... y la televisión. Sí. La maravillosa televisión ochentera que hoy en día se ha vuelto un recuerdo nostálgico obligado para muchas personas chicas o grandes. ¿Un ejemplo? Chiquilladas. Programa de comedia producido en México de 82 a 93 donde un grupo de niños hacian parodias de otros programas serios. ¿Pero donde están esos niños? Veamos.
El maguito Rodi, ahora treintón, se aleja de los escenarios y se dedica a dar clases y actuar en fiestas privadas. Alejandro Escajadillo (vease: Aleks Syntek) de ser un niño larguirucho se convierte en músico y se dedica a robar... perdón... a tomar prestados elementos musicales de otros artistas y pues a eso se dedica (cuarentón). Lucerito: ah, Lucerito, esa dulce niña dientona y de cabello largo luego se convierte en una de las figuras más importantes del mainstream, dirige teletones, tiene guardaespaldas que apuntan sus armas a los periodistas, anuncia shampoos... un estuche de monerías. Carlos Espejel... sigue igual de chaparrin pero con barba y se viste muy mal. Pituka y Petaka... tal vez se fueron a la tierra de Beetlejuice o algo parecido. Ginny Hoffman se pasea en Santa Fe con sus hermosos hijos, su hermana Anahi...ahi anda... con su Mexican Cher Style. En fin... todo un museo de personajes. Larga vida a los 80´s... mientras el mundo los recuerde.