lunes, 5 de marzo de 2007

Divagando




Pensaba escribir algo como “la semana pasada fue una porqueria”, pero creo que seria algo de flojera y me sentiría como alienado a ciertas mentalidades con las que no coincido del todo. Hay días, semanas o temporadas donde las cosas salen justo como uno imagina que no saldrían y esta fue una de esas. Describir cada una de las situaciones que hicieron que me pesara tanto esta semana sería muy rudo y pienso que sería como autosabotearme, pues al leer posteriormente este post me sentiría tan raspado anìmicamente como me sentí antes de teclear estas palabras.

Desde hace mucho tiempo tengo la mentalidad de que lo que le sucede a uno, sin importar los porqué o los paraqués, va por temporadas. Siempre hay temporadas o “rachas” (palabra que no me gusta) donde la mayor parte de las cosas que suceden llevan una linea que las caracteriza y les da una personalidad, para bien o para mal. Temporadas malas y temporadas buenas. Hay veces donde uno puede decir “me esta yendo de poca madre” y otras donde quisiera tomar todo, meterlo en una bolsa y lanzarlo al water. Afortunada o desafortunadamente, eso es prácticamente imposible de hacer. Creo que lo que demuestra quien es uno mismo es la capacidad de poder adaptarse y tomar las cosas como van. Moldear las situaciones y hacer que funcionen para algo es lo que demuestra quien es cada quien, pero más que eso, es divertido. Aunque parezca contradictorio, es divertido tener rachas amargas o duras. Y con divertido no me refiero a que sea una persona que me la viva en la depresión o algo parecido. Eso me parece patético. Pero creo que si le tomas el lado amable a una situación dificil, por más dificil que parezca, demuestra que tienes carácter o te lo va formando.

Hace unas horas platicaba con un amigo acerca de alguien más y le comentaba que esa persona me habia enseñado muchas cosas realmente importantes de la vida (importantes para mí y para mi vida). Como diría este amigo mio, me enseñó mucho, a veces de la forma bonita, a veces de la forma fea. Y no se si durante aquella temporada yo tenia el poder de adaptarme o de ver las cosas de una forma menos estresante. Simplemente me cambió la vida y gracias a esas experiencias y muchas otras soy ahora la persona que soy. Creo que de eso se trata la vida, de eso y muchas cosas más. Especialmente de ser Feliz. A veces divagar me deja cierta sensación extraña en el estomago y en la mente. Tiene su lado agradable. Es como ver una película que no entiendes pero te gusta. De esto se trata la vida.



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